El papel de la Arquitectura Financiera Internacional hegemónica en las crisis de deuda y el “financiamiento para el desarrollo”. Aprendizajes y desafíos para una propuesta alternativa regional

Lucas Castiglioni

Quisiera agradecer a los organizadores de este evento, al Banco del Alba, por invitarme. Muchas gracias Patricia, buenos días y muchas gracias a todos ustedes.

Antes de empezar, me gustaría destacar la importancia de actividades como ésta. Principalmente, para quienes estudiamos temas de la economía, en particular, de la arquitectura financiera internacional, no abundan espacios desde los que sean abordados estos temas con una mirada crítica. Y este evento adquiere una importancia mayor cuando se pone el título de quién lo está organizando, una institución que hoy está cumpliendo 11 años y que nace al calor de estas propuestas alternativas. Entonces, no quiero pasar de lado este punto.

Para la presentación, traté de ordenar algunas ideas en cinco partes. En una primera parte intentaremos recuperar una de las hipótesis elaboradas sobre arquitectura financiera internacional y crisis económica. Luego abordaremos las características actuales de esta hipótesis. Y pensé que hay dos ejes donde se ve con claridad cómo se reconfiguró la arquitectura financiera internacional hegemónica, a los fines y los intereses de los países capitalistas centrales y las empresas trasnacionales, que es: en materia de crisis de deuda externa y en el denominado financiamiento para el desarrollo. Finalmente, intentaremos ver los desafíos para la nueva arquitectura financiera regional.

Bien, el primer punto es retomar una de las hipótesis que ha sido, insisto, elaborada al calor de los procesos de integración regional. Como bien marcaba Patricia, el aniversario del rechazo popular a la propuesta imperialista del ALCA, supuso el “no” a un tipo de integración regional que impulsaba esta propuesta. Y también se empezaron a escuchar algunos “sí” de la integración. Y en esos “sí” aparecen iniciativas que se vinculan con la soberanía financiera. En ese sentido, me parece que es necesario recuperar la hipótesis desde ese período y traerla a la actualidad, a noviembre de 2019, por esas características y por la vigencia de la situación de la que estábamos hablando.

Básicamente lo que se plantea es que el conjunto de normas e instituciones que intervienen en las relaciones financieras y monetarias internacionales, es decir la Arquitectura Financiera Internacional (AFI), se ve discutida, o se abren espacios para la discusión al calor del desarrollo de crisis económicas internacionales. Esto lo podemos pensar en cuatro períodos que están en la próxima diapositiva (gráfico 1), donde básicamente lo que se trata de hacer es que aparezca bien sistemático, donde en esos cuatro períodos no solamente hay crisis económica, sino también se abre espacio para la rediscusión en materia de arquitectura financiera internacional.

Gráfico 1: Debates en la Arquitectura Financiera Internacional

Fuente: Elaboración propia

El primer período estaría asociado a la etapa inaugural de la arquitectura financiera, su configuración y la aparición de los acuerdos de Bretton Woods y el acuerdo monetario, este compromiso unilateral que hizo los Estados Unidos.

En el segundo período, nuevamente, la discusión se da al calor de la extensión de la larga crisis de finales de los ‘60 y principio de los ‘70 en el capitalismo. Y en materia de AFI, la rediscusión vino acompañada del qué hacer del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y la solución vino por la vía de la contraofensiva monetarista, o como bien se señalaba en la presentación, con las recetas del neoliberalismo: FMI, Banco Mundial fueron en esa línea.

El tercer período en el cual se abren estas discusiones en materia de arquitectura financiera, empieza con una novedad, porque por primera vez aparece por fuera, en términos geográficos, pero también en términos de perspectivas, propuestas que no van directamente en línea con los postulados de la vieja arquitectura financiera internacional. Estoy haciendo referencia a las denominadas crisis de los países emergentes, como le gusta denominarla a la banca internacional, a las “economías de mercado emergentes”. Específicamente, la crisis de los países asiáticos y la iniciativa Chiang Mai. En ese sentido pienso que hay una apertura.

Pero la novedad aparece hace más de 11 años, aparece en América Latina, pero a nivel mundial la explosión de la crisis económica que hoy perdura, abre diferentes miradas, diferentes iniciativas que las tratamos de encuadrar en tres grandes posicionamientos. Lo que quiero plantear es a fines expositivos, es esquemático, pero creo que nos ayuda a ordenar.

Por un lado, tenemos una propuesta que va hacia la relegitimación de una arquitectura –que venía claramente erosionada por los movimientos populares de emancipación de los pueblos, como mencionábamos la lucha contra el ALCA o el caso de Argentina frente al FMI, por mencionar algunos–, que es un proceso que busca darle mayor fuerza a los fines de la solución capitalista a la crisis capitalista. Y esa propuesta la vemos claramente en el G20.

Una segunda mirada que tratamos de encuadrarla en un espacio internacional, pero claramente lleva el signo de China, es la rediscusión de las cuotas de poder y todo lo que eso conlleva, no solamente dentro de las instituciones de la arquitectura, sino por fuera.

Una tercera mirada, minoritaria en su peso, en la escala internacional, pero profunda y alternativa, es la que hacemos referencia cuando hablamos de una nueva arquitectura financiera.

Para ponernos en este segundo punto, una actualización de la hipótesis y una revisión de la hipótesis, armé un esquema en la siguiente diapositiva (gráfico 2). En el mismo traté de armar en forma bien esquemática el estado actual de la arquitectura financiera internacional. Insistimos, son normas e instituciones que intervienen en las relaciones internacionales en materia económica, pero más específicamente en materia financiera y monetaria.

Gráfico 2: Arquitectura Financiera Internacional – Relegitimación de vieja AFI – Heterogeneidad y disputas

Fuente: Elaboración propia a partir de Ugarteche (2015) y Carrera (2009)

Lo que se ve es esta idea de relegitimación de la vieja arquitectura financiera con la articulación, principalmente, del lado del G20, cómo se le dio mayor compromiso, mayor peso, pero principalmente mayor capital al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial y sus adheridos, pero también cómo se fue interconectando. El G20 sirvió mucho, en ese sentido. Y hoy se encuentran en discusión algunos de esos puntos.

En ese cuadro también se puede ver la heterogeneidad, no solamente por los colores que puse para distinguir cada uno de las instituciones y las iniciativas, sino también por el grado de interrelación y vinculación entre cada uno de ellos. Hay algo que quiero destacar, que es el aspecto de deuda, donde hay un vacío importante en el plano de las instituciones internacionales, específicamente entre deudores y acreedores. Y ese espacio en el que el FMI interviene de manera coordinada, pero a veces casi sin responsabilidades, pero es el espacio de la Ley de Nueva York y los fondos buitre.

Finalmente, en el otro extremo se ve el sistema monetario con una preminencia de la divisa estadounidense, que también se ve en cierta medida erosionada por ciertas iniciativas, destacando la propuesta de la República Popular China en la intervención de la canasta de monedas del FMI y la expansión swaps bilaterales y multilaterales.

En este cuadro (gráfico 3) lo que vemos para tener un estado de situación, aspectos de la mirada china en cuanto a la rediscusión de las cuotas de poder dentro de los organismos internacionales y algunos aspectos que podemos pensarlos en clave de si esto se trata de una reforma o de pensar una nueva arquitectura financiera. Interviene tanto dentro del G20, como dentro del FMI, pero también con iniciativas propias de financiamiento y de coordinación macroeconómica.

Gráfico 3: China en la AFI de Crisis global

Fuente: Elaboración propia

Finalmente, la nueva arquitectura financiera regional, pensada desde tres pilares interconectados: un banco de desarrollo de nuevo tipo, un fondo de reservas y articulación con los bancos centrales y un sistema de pagos transnacionales.

Gráfico 4: La propuesta de la Nueva Arquitectura Financiera Regional

Esta hipótesis, que la actualizamos y la tratamos de traer a nuestros días, pienso que se ve con claridad esto que decíamos de la relegitimación de la arquitectura financiera internacional hegemónica, vía recapitalización en dos puntos. Y el primer punto es frente a las crisis de deuda externa.

Analizar las crisis de deuda externa nos lleva a interpretar, por un lado, aspectos que son económicos, pero insisto, cuando hablamos de la reactualización de esta hipótesis, es en clave geopolítica. Y ahí pensé en ver algunos casos internacionales –no es un listado exhaustivo– en los que se ve con claridad qué papel cumple la arquitectura financiera internacional en las crisis de deuda y su renegociación. Y traté de armarlo en tres conjuntos.

Uno que es el denominado “ajuste ortodoxo” y el mejor ejemplo es el caso de Grecia. ¿Por qué el mejor ejemplo? Porque aquí se observa palmariamente y por primera vez cómo actúa esta arquitectura financiera internacional hegemónica relegitimada, relegitimada a los fines del capital, de los países capitalistas centrales, de las corporaciones trasnacionales, cómo intervienen en reestructurar la deuda. No solamente en la deuda, de recuperar la capacidad de pago y de endeudamiento, principalmente los acreedores eran bancos alemanes, sino también en aras de disciplinamiento. No solamente economía, sino también política. No solamente economía política sino también geopolítica.

Grecia sirvió de alumno de este ajuste ortodoxo del FMI, con su articulación con la Comisión Europea y el Banco Central Europeo: la Troika. Pero, a su vez, de disciplinamiento porque se establecieron las pautas de hasta dónde no se puede avanzar. Y lo que hizo fue no solamente proceder a la reestructuración de la deuda sino también reestructurar la propuesta radical de Syriza, en aquel entonces. Irlanda es otro caso ejemplar. Insisto en los seis puntos y no es que quiera esquivar el caso argentino, viniendo desde allí, pero lo expongo en este sentido, Argentina es un país que se encuentra severamente asediado, cien por ciento de su PBI se puede expresar en la deuda de mediano y largo plazo, y se están evaluando estas salidas. Se nombra mucho a Grecia, pero también desde la ortodoxia, de los ámbitos neoliberales, se nombra a Irlanda como el caso ejemplar. Por otro lado, se piensa en un ajuste heterodoxo, pero acá el caso es más problemático y excepcional, donde el FMI sin romper interviene en articulación con otras instituciones de la vieja arquitectura financiera internacional y de la nueva, ya reconfigurada, pero hay excepcionalidades. En Argentina, por ejemplo, se está discutiendo el caso portugués, donde un gobierno de derecha realizó el ajuste y, después, vía elecciones surge un gobierno de izquierda, progresista, y que tiende a realizar ciertas medidas heterodoxas, aun sin romper con el Fondo. Y el caso ucraniano, que es el que se está discutiendo en Argentina, es un Fondo un poco más flexible a la hora de la renegociación. Claramente, acá hay un aspecto que es muy significativo, que es por qué interviene el FMI y por qué le da esa flexibilidad, a la hora de la negociación. Esos porqués están en la geopolítica, no podemos pensar a Ucrania como un caso aislado, sin pensar en las intenciones de los países capitalistas de Europa y los Estados Unidos y el rol del FMI, por eso son excepcionales. También podemos pensar en el caso uruguayo en esta línea.

Finalmente, un caso alternativo, por mencionar, es el caso ecuatoriano. Se trata de una renegociación de deuda realmente significativa, muy importante, que se realizó al principio del gobierno de Correa y que, a su vez, hoy por hoy se da un cambio, una rotación de 180 grados, en materia de arquitectura financiera internacional, relaciones internacionales y el gobierno de Lenín Moreno. ¿Por qué traigo al caso ecuatoriano? Porque acá se hizo sin el FMI y me parece que es importante ver cómo interviene esta vieja arquitectura relegitimada hoy en día.

El otro punto donde lo podemos ver es en el denominado “financiamiento para el desarrollo, ahí realizamos algunos gráficos y compilamos algunos informes que son realizados por otras organizaciones”. En principio, se puede ver la heterogeneidad de los bancos multilaterales de desarrollo y el peso que tienen como accionistas principales, por ejemplo, el caso de los Estados Unidos. Pero también en esa heterogeneidad se destaca el caso latinoamericano.

Cuadro 1: Bancos Multilaterales de Desarrollo. Creación, sede, accionistas, capital y préstamos (mdd)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de ODI 2018 e Informes Anuales de Bancos

En otro cuadro profundizamos el caso latinoamericano. Aquí lo que intentamos reflejar son los son desembolsos de los préstamos que realizan los bancos multilaterales y regionales de América Latina y se ve este cambio de composición y de peso, de Banco Mundial, antes de la crisis de 2008, y cómo esta recapitalización vino de la mano del BID y otras instituciones como la CAF. Y también agregué como para comparar y mencionar el Banco del Alba, para ver sus dimensiones, e incluso destacar, en ese contexto, todos los resultados que ha tenido a 11 años de su fundación.

Gráfico 5: Banco Multilaterales de Desarrollo en América Latina y el Caribe (mdd)

Por otro lado, en este de institución ODI (Overseas Development Institute) se hace la comparación de todos los bancos multilaterales de desarrollo y qué es lo que están financiando. Ahí aparece con claridad el financiamiento a la infraestructura, que llevado a cabo por la vieja arquitectura financiera internacional, no es otra cosa más que el financiamiento de una infraestructura a la que transforman en plataforma de exportaciones de nuestros bienes comunes. El caso más claro de esa reconfiguración es el del Banco Interamericano  de Desarrollo.

Gráfico 6 Cartera de préstamos de Bancos Multilaterales y Regionales de Desarrollo (2018)

Fuente: Informes Anuales de Bancos de Desarrollo (datos de 2018, excepto BII y BERD que corresponden a 2017)

Y ya que estamos hablando de aniversarios, el BID está cumpliendo 60 años. Y como latinoamericanos podemos hablar mucho de esos 60 años del BID, pero lo que propongo, para repensar esta hipótesis, es hablar y pensar estos 60 años de BID en clave geopolítica. Y en esa clave geopolítica podemos ver la intervención de las relaciones interamericanas del BID en, por un lado, el bloqueo de propuestas alternativas (el Banco del Sur, que el Banco Interamericano de Desarrollo ha ido en contra, pero también de gobiernos progresistas, mientras que por otro lado avalaba, legitimaba y financiaba a los gobiernos neoliberales o, directamente, dictaduras). Por eso en el otro cuadro hice una comparación, ya que mencionábamos el caso de Chile, que me parece bastante claro (gráficos 7 y 8). Ahí están comparados los períodos de Salvador Allende y de la dictadura de Pinochet, y se observa –está el del Banco Interamericano de Desarrollo y el del Banco Mundial– cómo un gobierno elegido democráticamente no tuvo ningún préstamo de ninguna de las dos instituciones, y sin embargo financiaron a Pinochet. No solamente se trata una cuestión de legitimación, de darle aval político a un golpe de Estado, que como sabemos no es un golpe más, es la primera experiencia neoliberal, a la que se recapitalizó.

Gráfico 7: BID – Chile 1965-1990

Gráfico 8: BM – Chile 1965-1990 (Toussaint, 2006)

El quinto punto sería pensar el desarrollo de la arquitectura financiera y de los debates también desde lo geopolítico, traté de ordenar un poco la actualidad y conjugar algunos desafíos de la nueva arquitectura financiera regional.

Lo primero, es pensarlo integralmente. Hoy, en un momento, cuando todavía estamos viendo cómo se está profundizando y extendiendo la crisis del capitalismo del 2007 y 2008, pensar en una propuesta alternativa, no solamente desde el punto de vista del financiamiento para el corto plazo, que es el caso que más me preocupa, por donde vivo, que es el caso argentino, sino también de largo plazo. Y el aspecto financiero, el aspecto, también, monetario, cobra aún mayor importancia.

En cuanto a la actualidad, algunos datos después se van a desarrollar con mayor profundidad, el Banco del Sur, que mencionábamos como experiencia alternativa de una banca de desarrollo, cumplió sus pasos previos pero no emitió ni siquiera un préstamo. Es más, el gobierno de Lenin Moreno, una de las primeras cosas que hizo fue quitar la sede del Banco del Sur. Y el SUCRE, aquí vemos la dinámica del SUCRE, que claramente también tenemos que pensar esta dinámica en una clave geopolítica, ¿qué intencionalidad hay detrás de bloquear este tipo de iniciativas? Pienso, particularmente, el rol clave que está teniendo el cambio de gobierno en Ecuador y todo el aval que se tuvo desde el Banco Interamericano de Desarrollo hasta el FMI, que hoy las consecuencias se ven en las calles de Quito y de otras ciudades del país.

Como contracara tenemos los resultados del Banco del Alba, un organismo que funcionó a pesar de las adversidades.

Para terminar, anteriormente había señalado algunos desafíos para la nueva arquitectura financiera. En principio, no interpretarlo solamente desde el punto de vista económico sino recuperar la economía política de las relaciones internacionales y de las relaciones financieras. En ese sentido podemos ver cómo se relegitimaron los resultados de la vieja arquitectura financiera. Entonces, tenemos un desafío aún mayor, porque si las críticas que hacíamos para fundamentar una propuesta alternativa como el Banco del Alba, el Banco del Sur y el Sucre, era por el conjunto de un acervo de movimientos, críticas y evidencia empírica de que estaba interviniendo mal la vieja arquitectura financiera, hoy eso lo tenemos relegitimado. Tenemos, si se quiere, un enemigo mayor.

Pero, a su vez, pensado en clave geopolítica, mencioné algunos casos de deuda, pero en materia de financiamiento, en qué se financia y hacia dónde se está financiando, se está discutiendo también el orden político y la configuración de relaciones internacionales territorialmente.

Para finalizar, lo que trato de recuperar es no solamente pensar a la nueva arquitectura financiera regional como una propuesta integral, en el contexto de crisis global, no solamente como posible, sino como necesaria para la construcción de una alternativa para los pueblos de Nuestra América.

Muchas gracias.

Patricia Villegas: Muchas gracias por la intervención y por las ideas esbozadas. Y a propósito de lo que usted decía, profesor, geopolítica y economía, pensaba en una noticia de hace unos días nada más, y es la llamada del presidente Donald Trump a Alberto Fernández, presidente electo de la Argentina, y el presidente electo contaba a través de su cuenta twitter que Trump había dicho que iba a lograr que el Fondo Monetario Internacional tuviera otra postura frente a Argentina y su deuda. Ahí están las noticias que cuentan tantas cosas.

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