Balance de la Cátedra Banco del Alba Brasil

En abril y mayo de 2020, el Observatorio de Integración Económica Suramericana (OBIESUR) de la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (UNILA) realizó, en el marco de la Cátedra Banco del Alba Brasil, cinco encuentros virtuales con destacados investigadores de Argentina, Brasil, Ecuador Venezuela y Uruguay. Las videoconferencias fueron acompañadas por decenas de profesionales, docentes y por estudiantes de grado, maestría y doctorado de más de veinte países de la región.

El primer encuentro, sobre el “BID en las relaciones interamericanas”, fue presentado por Lucas Castiglioni, docente de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). Entre los principales puntos abordados por el economista argentino está el análisis de las transformaciones en el escenario mundial y los cambios en el papel desempeñado por el BID desde su creación, en la posguerra, en un contexto de expansión estadounidense. Posteriormente, el presentador dedicó la atención a los períodos de crisis de la deuda externa, de la década de 1980, y de apertura comercial y privatización de la década de 1990. Aquel período terminó con las gravísimas crisis financieras, como resultado de la apertura de las cuentas comerciales y de capital a fines del siglo, que llevaron al colapso del Plan Real en Brasil, al fin de la Ley de Convertibilidad en Argentina y al “Efecto Tequila” en México. Del mismo modo, se abordaron los primeros años del siglo XXI, cuando ganó fuerza la idea de que la antigua arquitectura financiera internacional está desactualizada, ya no sirve. Dada la evidente incapacidad de las instituciones de Bretton Woods, el FMI y el Banco Mundial, para responder a las necesidades de la mayoría de los países, el propio G-20 comenzó a alentar la propuesta de promocionar instituciones financieras regionales.

La segunda reunión fue exactamente sobre la “Nueva Arquitectura Financiera Regional”, a cargo del Gerente de Proyectos del Banco del ALBA. Dicha institución es uno de los resultados de la denominada nueva arquitectura financiera regional, impulsada con la finalidad de estimular la creación y el fortalecimiento de estructuras propias de los países latinoamericanos caribeños. La idea es empujar la integración financiera con base en tres pilares: bancos de desarrollo de nuevo tipo, para apoyar proyectos de largo plazo; un fondo de reservas, para auxilio en caso de crisis de la balanza de pagos; y un sistema de compensación, facilitador del comercio, sin la necesidad obligatoria de utlizar de dólares en las transacciones entre los socios regionales.

El tercer encuentro fue sobre el “Comercio de América del Sur 2000-2020”, conducido por Sofía Escobar Samurio, investigadora del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA) Brasil, economista egresada de UNILA, postgraduada en la Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-Rio) y actualmente estudiante de doctorado en la Universidad de Brasília (UnB). El trabajo contiene un análisis sobre las alteraciones observadas en el comercio intrarregional entre los años 2000 y 2018, no dejando de abordar el nuevo escenario generado por la Covid-19.

A su vez, la cuarta reunión se trató los “Bancos Multilaterales”, con presentación de Marcos Vinicius Chiliatto, doctor en Economía por la Universidad de Campinas (UNICAMP). En los últimos años el economista desempeñó funciones como oficial de Asuntos Económicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y como consejero por Brasil y Surinam en el directorio ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El ponente considera que las instituciones financieras multi-laterales pueden cumplir un papel relevante con los países de la región en ese grave momento. Para eso, sería necesario tener en cuenta cuatro puntos. 1) que instituciones multilaterales, al poseer alta calificación, tienen acceso a recursos más baratos y pueden conceder préstamos con tasas de interés más favorables, con hasta 30 años de plazo para el pago y con carencias de hasta 5 años para empezar a liquidar; 2) que dichas instituciones financieras regionales significan mucho más que “acceso a dinero barato” para los países latinoamericanos, al ofrecer un amplio abanico de acciones como apoyo técnico, asesoramiento, diseño de operaciones, planes de ejecución y estudios de impactos económicos, sociales y ambientales; 3) que como muchos proyectos demandados necesitan más que un ente financiador para su viabilidad, es fundamental el respaldo de una reconocida institución, lo que representa una salvaguardia, como un sello de calidad del proyecto; 4) que el stock de deudas de los países latinoamericanos con los bancos multilaterales como proporción de su deuda externa es relativamente pequeño, solamente cerca del 9% del total. Así, en ese momento, la mejor estrategia de las instituciones financieras multilaterales para hacer frente a la actual crisis de los países de la región podría ser ampliar los préstamos y acelerar los desembolsos, manteniendo su solidez financiera.

La quinta charla contó con la ponencia de Katiuska King Mantilla, docente de la Universidad Central del Ecuador (UCE), sobre “Flujos Financieros Ilícitos en América Latina”. La economista fue ministra coordinadora de la Política Económica de Ecuador, subsecretaria nacional de Planificación y Desarrollo y coordinadora del Centro de Investigaciones Económicas y de la Pequeña y Mediana Empresa de FLACSO. Los esfuerzos por el mayor control de los flujos ilícitos ganarían más impulso si se considera la acción conjunta, por medio de instituciones y mecanismos de Integración Regional. Ante el actual escenario de pandemia y crisis, es aún más necesaria la adopción de políticas públicas de control a los flujos ilícitos y de promoción a la producción local, de reactivación de la capacidad instalada, de sustitución de importaciones y retomada del poder de compra de los salarios. El financiamiento de esas y otras medidas sería posible con la recaudación tributaria sobre las grandes fortunas y con el freno al drenaje de dinero hacia fuera de los países latinoamericanos.

Cátedra Banco del ALBA-Brasil

La Cátedra es resultado de la aproximación del OBIESUR UNILA con el Banco del Alba, en el marco de un acuerdo que contiene diversos puntos de cooperación académica, con la finalidad de ampliar los estudios e investigaciones relacionados con los mecanismos regionales de Integración Financiera. La propuesta es intensificar los trabajos, con reuniones online durante la cuarentena.

Luciano Wexell Severo. Docente de UNILA y Cordinador del OBIESUR
Revista La Espada

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